Hace unos meses, tras una invitación que me hizo Alexandra, una muy querida amiga, volví a mi tierra, a reír, a bailar y a dejarme llevar… volví a vivir el Baile de Inocentes en San Gabriel, esa ciudad encantadora del norte del Ecuador que siempre guarda alguna sorpresa. Este festejo, que se celebra cada año con tanto cariño, color y humor, es uno de esos eventos en los que se disfrutan cada momento, se sienten. Y se viven.
Este año fue especial. Me disfracé de novia. Sí, de novia, con velo, vestido blanco y un ramo improvisado en la mano. Desde que me lo puse, sentí que entraba en un personaje juguetón, atrevido y libre. Me reí como hacía tiempo no lo hacía, me dejé abrazar por la locura alegre que envuelve las calles y me sentí parte viva de esta tradición mágica.
🎉 Un desfile de personajes que despiertan la imaginación
Cada personaje tiene su historia, su esencia, su locura hermosa. El payaso, por ejemplo, es el alma bromista de la fiesta. Va de un lado a otro sacando carcajadas, haciendo travesuras, bailando con todos. Y cómo olvidar a la Chapiquita, ese personaje femenino lleno de picardía, vestido con trajes llamativos, muchas veces interpretado por hombres, con peluca, maquillaje exagerado y una actitud que hace que nadie pueda dejar de mirarla.
El Diablo también aparece, claro, con su traje rojo y sus cuernos, moviéndose entre la gente con ese aire entre travieso y protector. El Mono, cubierto de pies a cabeza con un disfraz peludo, brinca, salta y se cuelga como si de verdad viniera de la selva.
Y este año vi algo que me tocó el corazón: una pareja de abuelitos, disfrazados con ternura, caminando de la mano entre la multitud. Representaban el amor de toda una vida. También estaba el grupo de novios, todos vestidos de manera exagerada y encantadora, bailando con sus “novias” por las calles. Me sentí parte de esa comparsa cuando alguien me tomó de la mano y me dijo: “Vamos, que hoy nos casamos”. Solo sonreí.
💃 Bailar con el alma, reír con el corazón
El baile es el verdadero lenguaje de esta fiesta. Nadie se queda quieto. Las bandas populares tocan pasacalles, cumbias, sanjuanitos… y todo el mundo se suelta. Y no importa si no sabes bailar. Basta con dejarte llevar por el ritmo, seguir el paso del vecino o del personaje disfrazado que te jala de la mano y te lleva a girar entre risas.
Yo bailé con desconocidos, con niños disfrazados, con señoras que llevaban años participando. Sentí una alegría pura, como la de la infancia. Una alegría sin juicios, sin preocupaciones. Bailé como si fuera el día de mi boda… pero con la vida.
🎭 Un carnaval con corazón comunitario
El Baile de Inocentes no es solo una fiesta, es una tradición viva. Se celebra cada año con la participación de barrios, comunidades, escuelas, instituciones… todos se unen para dar vida al desfile y al baile. Se prepara con tiempo, con amor, con entrega.
Y hay algo que me emociona profundamente: este carnaval no es un espectáculo para ver desde la acera. Es una invitación abierta para participar, formar parte, soltar el control y simplemente ser. Es como si todo San Gabriel se transformara por un día en un gran escenario de libertad.
✨ Una fiesta que sana y une
Hace mucho que no me había reído tanto, sentí que necesitaba esa risa colectiva. Venía cargando cosas, cansancio, nostalgia… pero ese día me vacié de lo pesado y me llené de colores. No hay nada como ver a tu gente celebrando, transformándose, compartiendo alegría sin condiciones.
Y mientras bailaba con un Diablo, me abrazaba con una Chapiquita y me tomaba fotos con otro novio improvisado, me di cuenta de que esta tradición tiene un poder sanador. Nos recuerda que reír, jugar y celebrar también son formas de resistencia y de amor.
🌟 Vuelve cada año… porque el alma lo necesita
Si alguna vez te sientes desconectada, estresada o simplemente con ganas de vivir algo único, ven a San Gabriel y vibra en el Baile de Inocentes. Te prometo que vas a volver con el corazón más liviano y una sonrisa tatuada en el alma.
Yo ya estoy esperando a enero del próximo año. Porque sé que allí, entre música, disfraces y locura linda… me volveré a encontrar.

Article written by Lia – Holistic Coaching | Instagram: @lia_hec | WhatsApp: +593 979881234 | Photos: personal file